En contacto con el programa Diez Puntos (Radio 2), el ministro calificó de “preocupante” la situación presupuestaria de Santa Fe: “Viene con niveles casi idénticos de un mes a otro mes, incluso con relación interanual, lo que significa en números que la relación entre la recaudación de abril, de los recursos coparticipados de la nación subió en 2009 apenas 5% respecto a abril de 2008
haciendo pasado por un proceso inflacionario del 20% y un crecimiento, aunque pequeño, de la economía”.
Los recursos de Rentas Generales “apenas crecieron un 9 por ciento en Santa Fe”, agregó y aseguró que “lo que viene a la provincias no es lo que la Nación declara porque hay muchos recursos que se computan como coparticipables y no lo son”.
En este contexto, el funcionario indicó que “hablar de recomposición salarial está afuera del mundo” y explicó su postura: “Estamos en una situación en la que tenemos que preservar el empleo y estamos trabajando activamente en eso. Nosotros adelantamos una mejora salarial y esto ha sido reconocido por los trabajadores de la provincia”.
“Creo que es imposible un aumento, no es el momento de pensar en eso cuando tenemos que mantener a flote la economía en su conjunto”, indicó y fue categórico: “Estamos en un alerta amarilla en la economía en la que tenemos que hacer un monitoreo y un seguimiento”.
Tampoco habrá lugar para las moratorias. El ministro las descartó de lleno: “Ni la hemos pensado”, indicó y recordó: “Hay planes de pago tanto para ingresos brutos e inmobiliario”.
Sciara también analizó la situación económica a nivel nacional y criticó la política económica kirchnerista: “Hay una contención de la crisis pero no hemos tomado decisiones acertadas. No se dejó llevar por la burbuja sin darse cuenta de que estábamos vulnerables al mercado externo. No se previó que se perjudicaban los equilibrios de superávit y el presupuesto”.
“La crisis está teniendo un resultado desfavorable tanto en la actividad pública como privada”, insistió y observó: “La política nacional es errática, no encuentra la justa medida entre la política fiscal y la monetaria. Hay un desvío, se están perdiendo la posibilidad de que la recesión sea menor”. “No hay buenas señales”, terminó.