1917. En Rosario, en el Día de la Patria, llegaba al mundo Enrique Ricardo Hayes. Heredó de su padre -Juan Enrique- el apodo de Harry y el amor por Central, aunque tuvo que soportar la ineludible comparación de sus cualidades futbolística con las de su padre.
Comenzó jugando en primera división, a mediados de la década del 30, cuando el Canalla aún disputaba los torneos de la Asociación Rosarina.
En 1939, cuando Central empieza a disputar los campeonatos de la AFA, Harry Hayes se convierte en la principal referencia de ataque del club, anotando en los dos primeros años, 32 goles en 33 partidos disputados.
Sin embargo, su nivel decayó súbitamente, desvaneciéndose su trayectoria en clubes de menor jerarquía como Banfield o Tiro Federal.