Luego de otra jornada polémica, el Concejo municipal aprobó las nuevas medidas de seguridad para incorporar en los coches. Con pocos votos negativos y durante una sesión autoconvocada, se sancionó el proyecto que incorpora el monitoreo satelital obligatorio por GPS y las barreras de seguridad a partir del primer día del año 2010. El texto final no incluyó el aumento de 40 centavos por el servicio nocturno, tal como se había evaluado en las últimas horas.

El proyecto –que fue consensuado con algunas agrupaciones de tacheros– sostiene que las unidades del sistema de taxis deberán estar asociadas a un servicio de monitoreo habilitado por la Municipalidad, debiendo además instalar sobre la unidad el equipamiento de GPS y GPRS (control satelital), botón de pánico, consola de datos, micrófono ambiental y cámara fotográfica. Los taxis que presten servicio nocturno tendrán 90 días para introducir los equipos de monitoreo y el resto podrá hacerlo en un plazo de 180 días.

En cuanto a la instalación del blíndex, el proyecto que se evalúa establece que “las barreras antibalas serán de aplicación obligatoria para todos aquellos vehículos que se renueven a partir de 2010. Dada la dificultad de su aplicación en la flota actual, esta medida de seguridad será de carácter provisorio y estará implementada de acuerdo a la capacidad disponible en el habitáculo de las distintas unidades. Su instalación o no, resultará del acuerdo formal entre el chofer y el titular de cada licencia”.

Además, la nueva normativa prevé la instalación de mecanismos de pago vía electrónica, incluida la nueva tarjeta inteligente del transporte urbano de pasajeros como una alternativa a evaluar.

La jornada no estuvo ausente de críticas. El radical, Jorge Boasso, denunció que para la aprobación de la normativa “negociaron con los titulares y por eso levantaron el paro de hoy”. Por otra parte, el edil dijo que “el GPS es negocio para dos empresas: Air Track y Lo Jack".