El Papa Benedicto XVI habilitó a los cardenales a adelantar el cónclave de sucesión. El anuncio fue efectuado por el Vaticano este lunes; se trata de un decreto que modifica las normas de la Iglesia Católica para acelerar la designación del nuevo conductor del cristianismo.

El máximo pontífice quiere que la fumata blanca salga cuanto antes: con el nuevo documento, el colegio cardenalicio ya no tendrá que esperar que pasen dos semanas luego de que Ratzinger abandone el papado. El nuevo sucesor de San Pedro podría tomar las riendas de la Iglesia antes del 15 de marzo; la condición es que todos los cardenales estén presentes.