La audiencia se celebró en un ambiente de gran cordialidad en la Biblioteca privada del Papa y, tras la misma, se acercaron a saludar al Pontífice el séquito que acompañaba a la mandataria chilena.
Entre ellos estaban los presidentes del Senado, Eduardo Frei, de la Corte Suprema, Enrique Tapia, y de la Cámara de Diputados, Patrcia Walker.
También estaban el ministro de Exteriores chileno, Alejandro Foxley, la hija de la presidenta Bachlet, Sofía, y la una india mapuche Isolde Reuque.
La presidenta chilena había llegado al Vaticano un poco antes de las 11.00 hora local (09.00 gmt), siendo recibida por el Prefecto de la Casa Pontificia, James Harvey.
La entrevista entre el Papa y Bachelt comenzó a las 11.06 hora local (09.06) y se prolongó por espacio de unos cuarenta minutos.
La presidenta Bachelet regaló al Papa una escultura que representa la fiesta Cuasimodo, una de las más típicas y sentidas de Chile, así como un libro sobre cuarenta iglesias chilenas.
El Papa, por su parte, regaló a Bachelet la medalla del Pontificado en oro.
Tras entrevistarse con el Papa, la presidenta Bachelet se reunió con el secretario de estado Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.