El Papa habló desde el balcón de su residencia de verano en Castel Gandolfo, donde rezó el Regina Coeli, que en este período litúrgico sustituye al Angelus.
"La noche del inolvidable sábado 2 de abril de 2005, cuando cerró los ojos en este mundo, era la vigilia del segundo domingo de Pascua y muchos observaron la singular coincidencia, que unía en sí la dimensión mariana -el primer sábado del mes- con la de la Divina Misericordia", dijo Ratzinger en referencia al día en que murió el Papa polaco.
Más tarde, el Pontífice recordó unas palabras de Juan Pablo II pronunciadas en 2002: "Más allá de la misericordia de Dios no hay ninguna otra fuente de esperanza para los seres humanos".
La referencia a Karol Wojtyla se produce el mismo día en el que se informó que, una vez que sea proclamado santo, su tumba será trasladada de las Grutas Vaticanas a la Basílica de San Pedro, para que pueda ser venerado por los fieles.
Hace dos años, el actual Papa decidió abrir la causa para la beatificación de su antecesor, sin esperar al cumplimiento de los cinco años de la muerte, como prescribe el derecho canónico.
El 2 de abril del año pasado lo proclamó "siervo de Dios", una fase previa a su declaración como santo.