El Tribunal Oral en lo Penal Económico Nº 2 condenó este jueves a Mario Segovia, conocido como “el Rey de la efedrina”, a la pena de nueve años de prisión. Se le imputó haber sido el autor por contrabando de esa sustancia en cuatro oportunidades.

Segovia (38), ex comerciante y piloto de avión, también fue inhabilitado a 18 años para desempeñarse como funcionario o empleado público, a cinco para ejercer el comercio y a nueve para la administración de sus bienes y ejercer la patria potestad.

El Tribunal lo halló responsable de "contrabando simple agravado por haber utilizado documentación aduanera falsa, por la intervención de tres o más personas y por ser perjudicial para la salud".

Los jueces Claudio Gutiérrez De La Cárcova, Luis Gustavo Losada y César Osiris Lemos también resolvieron condenar a Rubén Alberto Galvarini, a la pena de siete años de prisión, y a Jorge Javier Gómez, a la pena de seis años, ambos por haber sido autores del delito de contrabando en dos oportunidades.

Además, el tribunal impuso a Maximiliano Damián Iñurrutegui y Angela Colangelo las penas de tres años y de dos años y ocho meses de prisión, respectivamente, por considerarlos partícipes secundarios de un hecho. El cumplimiento de estas pena quedó en suspenso.

También resultaron condenadas dos empresas, South American Docks (Sadocks S.A.) y Euromac S.R.L. a las que se les retiró la personería jurídica y se les canceló la inscripción ante el Registro Público de Comercio.

Los magistrados decidieron absolver a Rubén Darío Galvarini Andrés Enricci y José Luis Sicardo. La lectura de los fundamentos se realizará el próximo 31 de mayo, a las 13.

En tanto, absolvieron a otros dos imputados, los empleados aduaneros Andrés Enricci y José Luis Sicardo.

La causa

Segovia está acusado de ser, bajo el alias de Héctor Benítez, el proveedor del precursor químico a ser contrabandeado.