El temor a una estampida en EE.UU. sobre los bancos comerciales de clientes buscando sus ahorros, se combinó ayer con el sorpresivo anuncio del Senado que decidió destrabar la crisis poniendo a votación hoy su propio proyecto de salvataje de 700 mil millones de dólares pese a las arduas negociaciones que aún se sostienen en la Cámara Baja.