Miles de mujeres y también algunos hombres se congregaron este martes en el Monumento Nacional a la Bandera para defender la libertad de exhibir el cuerpo femenino, luego de que tres chicas en Necochea fueran echadas de una playa por hacer topless. 

Sin embargo, lo que llamó la atención fue la diversidad de voces y pensamientos que se manifestaron, por lo bajo y por lo alto, durante la jornada. 

A pesar de la gran cantidad de chicas en topless, muchas mujeres decidieron apoyar el motivo pero en remera. "Todavía no estoy preparada para manifestarme de esta manera. Pero apoyo a las chicas que sí lo hacen. Es un proceso largo de liberación que no todas superamos", decía Camila, quien junto con sus amigas se sentaron a escuchar los diferentes recitales en el Patio Cívico. 

Otros, más ocurrentes,  decidieron ir disfrazados:  "Nos vestimos irónicamente de monjas, pero siempre mostrando los pechos. Sentimos la opresión en un mundo masculino. Además, la Iglesia siempre traslada lo moral a otras instituciones y fija globalmente lo que está bien y lo que está mal. Hay mujeres que no se dan cuenta que si están en contra de esta protesta, estás con el machismo", aseguraba un grupo de amigas.

Claudia tiene 45 años y fue con Josefina, su hija de 12. Ante la mirada perdida de Josefina, Verónica aseguraba: "No está mal el reclamo, pero creo que tampoco está bien. Todavía como sociedad no estamos preparados para que las mujeres hagan topless en cualquier lado. Y hoy por hoy, no me siento cómoda mostrándole esto a mi hija".

Por otra parte, una importante cantidad de hombres decidió ir en corpiño: "Claramente no somos mujeres pero somos aliados al feminismo. Nos preocupan las mujeres y no se las puede acusar de nada. Históricamente fueron silenciadas y atacadas. Nosotros debemos protegerlas". 

Muchos curiosos se acercaron al Monumento para ver qué sucedía. Algunos coincidían que la marcha era más un acto político que un movimiento femenino. "Vinieron a manifestarse porque echaron a 3 chicas de una playa y están pidiendo la liberación de Milagro Sala y reclaman por la inflación. No tiene nada que ver". Sin embargo, otros rechazaron esta visión: "Creemos que todo es político. No sólo es político cuando un grupo de personas tiene un necesidad común sino también cuando alguien tiene un problema personal o íntimo".

La Guardia Urbana Municipal junto con la Gendarmería se encargaron de que la tarde transcurriera con total normalidad. Una agente de la GUM se encontraba alegre, pero afirmó: "Me parece bien lo de estas chicas, pero también hay que rever muchas ordenanzas o algunas leyes. Es el primer paso para que en un futuro se acepte socialmente. Esperemos que se dé". 
 
Los más conservadores también asistieron y se colocaron fuera del Patio Cívico. "Creo que no hay necesidad de andar mostrando. Hay playas nudistas, no veo razón para hacerlo acá. Igualmente respeto este acto. Mi hermana vino orgullosa a pelear por lo que a ella le parece justo" aseguraba Lucia, que fue con su hermano, Matías, quien también se mostraba en desacuerdo. 

Para cerrar, la imagen más repudiable la dieron algunos hombres que se apostaron sobre calle Córdoba. Como ellos afirmaron, sólo se acercaron "para ver minas".