Paso con Nora Dalmasso y parece que volverá a ocurrir con Rosana Galliano: un nuevo asesinato de una mujer en un country se reviste de escándalo por las denuncias de uno de los implicados, en este caso un ex de la víctima, quien la “acusó” de ser infiel y tener varios amantes. Es que José Arce, el ex marido de la mujer asesinada de cuatro balazos en un barrio cerrado de la localidad de Exaltación de la Cruz, dijo este viernes que no tiene nada que ver con el crimen y lanzó: “Los cuernos míos son más grandes que un árbol”.

El hombre, de 59 años, 30 años mayor que Rosana Galliano, explicó que después de haberse enterado de esas infidelidades le dijo a su ex mujer que la “perdonaba” y le pidió recomponer la relación, pero “ella no quiso y pedía el divorcio”.

Asimismo, negó que en alguna oportunidad él la hubiera “zamarreado ni pegado”, y desestimó de esa manera la denuncia que —tal como destacaron los familiares de Rosana— pesaba sobre él por “violencia familiar”.

También señaló que por pedido de ella “un día llegaron a la casa dos patrulleros con una orden judicial” y le dijeron que “tenía que evacuar” la vivienda, la misma donde el miércoles pasado fue asesinada de cuatro balazos Rosana.

Arce formuló declaraciones a medios televisivos, en las cuales insistió en negar cualquier vinculación con el hecho y dijo que no se considera “un hombre despechado”.

El hombre había sido mencionado por familiares de Rosana como el posible “instigador” del crimen, ya que —según destacaron— “ella tenía miedo”.

Arce, haciendo un relato cronológico, contó que hasta el año pasado “todo iba bien; ella se dedicaba a los hijos y a la casa, tenía una libertad amplia”, mientras que él pasaba algunos días de la semana con ellos y otros en un campo de la localidad de Pilar, por su trabajo.

“En mayo del año pasado me enteré que ella tenía un amante desde hacía seis meses. Era un muchacho al que llaman el Yanqui y que se dedica a destruir familias”, aseveró Arce.

Señaló que a pesar de que él no quería creerlo, un amigo le “abrió los ojos” y entonces fue a la compañía telefónica a pedir un listado de llamadas.

“Ahí descubrí que había mil ciento y pico de llamadas desde El Remanso (el barrio privado donde vivía Rosana) a este señor. Un día le fui a decir eso, que me lo explicara, y no me lo supo explicar”, relató el hombre.

Luego, dijo que tras ese episodio “ella hizo abandono del hogar”, pero “a los 15 días llegaron dos patrulleros con una orden judicial y me dijeron que me tenía que ir. Yo agarré los documentos, la ropa y me fui”.

El último adiós

En tanto, este viernes fueron inhumados los restos de la ex modelo en el cementerio de Hurlingham.

Antes de encaminarse al cementerio desde la sala donde se llevó a cabo el velatorio, el cortejo fúnebre hizo un alto en la puerta de la casa en la que Galliano vivió antes de casarse, en el partido de Ituzaingó.

Los familiares le rindieron allí un breve homenaje y prosiguieron su marcha al cementerio de Hurlingham, donde se realizó la inhumación ante la presencia de allegados y amigos de la víctima.