De acuerdo a Fabucci: “Si se detecta un rotura del parabrisas en la línea de barrido o un golpe fuerte en alguno de los extremos, se remite inmediatamente el auto al corralón municipal para hacer el cambio de parabrisas”. Además, aclaró que no existen prórrogas de la medida.
Luego de las roturas que muchos autos sufrieron ocasionadas por las piedras caídas el 15 de noviembre pasado, los talleres se vieron sobrepasados de clientes y en consecuencia muchos automovilistas vieron demorados los arreglos. En consecuencia, la Municipalidad estableció una medida de tolerancia para aquellos coches que evidenciaban vidrios quebrados.