El triple campeón de gimnasia en los Juegos de Los Angeles 84, Li Ning, suspendido en el aire y tras recorrer la cornisa del estadio del "Nido de Pájaro" encendió el pebetero de color rojo, que simboliza un rollo de papel de pergamino. De esa manera cerró una inolvidable ceremonia inaugural.
En en tiempos recientes ostentaron el privilegio de encender la antorcha el paralímpico español Antonio Rebollo (Barcelona 92), la leyenda del boxeo Mohammed Ali (Atlanta 96), la atleta aborigen australiana Cathy Freeman (Sydney 2000) y el windsurfista griego Nikolaos Kaklamanakis (Atenas 2004).
Durante mucho tiempo se pensó que en Beijing 2008 la responsabilidad recaería sobre el basquetbolista de la NBA Yao Ming o quizá en el campeón olímpico de 110 metros vallas Liu Xiang, ambos convertidos en estrellas mediáticas del deporte chino y que se cuentan entre los pocos deportistas locales que se han ganado fama internacional.
Pero Yao se autodescartó, al pasar con la antorcha justo por delante del retrato de Mao Zedong en Tiananmen, y Liu llevó la llama olímpica el 31 de marzo también en la famosa plaza pequinesa.