La pelea comenzó en las estaciones de Temperley y Turdera y continuó en los trenes a los que subieron ambas hinchadas mientras se trasladaban al estadio de Cañuelas para asistir al partido que disputaron ambos conjuntos, según informó Fernando Jantus De Estrada, gerente de comunicaciones de Ferrocarriles Metropolitano.
Este suceso se suma a otros tantos que debieron padecerse últimamente, donde sólo por la primera división ya debieron suspenderse tres partidos en siete fechas por actos de violencia.