Entre la defensa y el ataque hay una línea delgada. Y esta máxima es fácilmente aplicable a lo que ocurre con el uso del gas pimienta. Aunque este spray es promovido para contrarrestar ataques de personas y perros no siempre se usa con ese fin. Hace un tiempo que se registran en los medios casos de conflictos callejeros dirimidos con un mal uso del gas pimienta. En tanto, en los últimos meses se registraron por lo menos cuatro casos donde directamente se atacó con esa, hasta el momento, inofensiva arma de defensa personal.