Tal como se esperaba, el ministro de Economía de la Nación, Martín Lousteau, anunció este martes a la tarde la puesta en marcha de un esquema de retenciones móviles para las exportaciones de cereales y los productos derivados que se obtienen de ellos, con el fin de desacoplar los precios internacionales de los valores internos.
Así, la nueva estructura representa un aumento de entre 7 y 9 puntos porcentuales para las oleaginosas y una disminución de casi un punto en el caso de los cereales.
"Hay una suba entre 7 y 9 puntos en girasol y soja y una baja de casi un punto en el caso de los cereales, trigo y maíz", detalló Lousteau
"El objetivo del gobierno es tratar de desacoplar el precio internacional del doméstico y se plantea además la necesidad de dar un marco de previsibilidad", explicó durante una conferencia en Casa de Gobierno, donde estuvo acompañado por el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza.
Lousteau indicó que en los casos de la soja y el girasol, los derechos de exportación suben, mientas que para el maíz y el trigo bajan
El ministro señaló que uno de los objetivos de la medida "es detener el avance de la sojización y aumentar el incentivo para la producción de insumos básicos para los argentinos, como el trigo y maíz”.
Lousteau destacó además que “es la primera vez que las retenciones bajan cuando las cotizaciones suben, como el caso del maíz y el trigo”.
El anuncio confirma los rumores que comenzaron a circular casi 24 horas antes, cuando la Nación dispuso el cierre de los registros de exportación para los cuatro granos en cuestión por 48 horas, aduciendo razones de ordenamiento administrativo de las ventas anotadas hasta el momento.
Además, la medida se informa en el día en que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sufrió hoy su primera protesta por parte del campo, ya que los productores de trigo bloquearon por la mañana la zona portuaria del Gran Rosario.