Según informó La Nación, en su habitual rueda de prensa, Capitanich confirmó el primer movimiento oficial que hace el gobierno de Cristina Fernández para dar inicio a la negociación con los bonistas, tras el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos.
"Mantenemos la misma línea de negociación. La perspectiva argentina es de cumplir con proceso de reestructuración de la deuda pública iniciado en 2005. En ese contexto solicitamos condiciones de negociación justas y equitativas para el cien por ciento de los bonistas, para conservar condiciones que permitan a la Argentina seguir cumpliendo", dijo.
El funcionario también apoyó las declaraciones del presidente de Uruguay quien dijo que los fondos buitre "quieren comerle el petróleo a la Argentina", al remarcar que el país tiene "reservas estratégicas que necesita el mundo".
Además, afirmó que el rol del Congreso "es apoyar al Gobierno" en la negociación con los bonistas que no entraron al canje y renovó la presión a la Corte Suprema para que opine sobre la disputa jurídica que enfrenta la Argentina en los tribunales de Estados Unidos por el default.
"Es imprescindible observar la necesidad de una opinión del Poder Judicial, de evaluar el proceso de negociación de aquí en más", ponderó.