Acompañado por amigos, Del Potro llegó a la rotonda Espora, en la ruta provincial 226, para a partir de allí ir en un autobomba de los bomberos para recorrer la ciudad.
A Del Potro se lo pudo ver con lágrimas en los ojos sentado sobre el autobomba de los bomberos de la ciudad (que incluso lo consolaron con palmadas en los hombros en los momentos de mayor emoción).
En un par de oportunidades Del Potro se paró en el autobomba, mientras recibía decenas de banderas argentinas y una de ellas se la colgó del cuello.
Cerca de tres mil personas acompañaban la caravana y otras tantas se encuentraban al costado de la calles saludando el paso del campeón del US Open.
Fuente: Télam