Rosúa fue internado en un principio en una clínica de la capital provincial, donde padeció un desmayo mientras almorzaba, y luego fue sometido en Rosario (su ciudad de residencia) a una serie de estudios que arrojaron resultados satisfactorios.
La derivación al ICR se produjo el sábado a la mañana, y allí descartaron que el problema de salud que aquejó al ministro tenga algo que ver con un problema cardiaco.
El funcionario deberá ahora tomarse unos días de descanso domiciliario para retomar luego sus funciones al frente del Ministerio de Gobierno.