Aunque la falta de vivienda es un problema nacional, que estalló hace una semana en Buenos Aires, la Municipalidad de Rosario afirmó que “en la ciudad hay un clima tranquilo en el que se escuchan las demandas y se buscan respuestas conjuntas con funcionarios de la provincia y la Nación”.
El municipio afirma que se vive un "clima tranquilo" y se aleja de Villa Soldati
El secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, resaltó el diálogo con los referentes barriales para solucionar el problema habitacional que afecta a la población de 90 asentamientos locales. “Nos sorprendió la ausencia de funcionarios descomprimiendo la situación en Buenos Aires", analizó. Además, anunció que en marzo se instalarán medidores sociales de energía en 50 mil viviendas precarias
En paralelo, este martes eran seis los predios tomados en Capital. En el Parque Indoamericano, donde hubo tres muertos en los últimos días, la situación seguía controlada pero con las personas ocupantes aún en el lugar. Para el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario, Fernando Asegurado, lo que falló en los casos que derivaron en hechos de violencia fue el "diálogo".
“Lo que más nos sorprendió del tratamiento que se dio en la provincia de Buenos Aires al conflicto de Villa Soldati, es la ausencia de funcionarios públicos descomprimiendo la situación. Sólo se limitaron a dar conferencias de prensa de elevado tono que lo único que consiguieron es enardecer más a la gente”, señaló el funcionario al programa Radiópolis, Radio 2.
En ese sentido, el funcionario resaltó el diálogo permanente que existe en la ciudad para encarar el problema del déficit habitacional que padecen alrededor de 120 mil habitantes de 90 asentamientos irregulares.
“El último de esos asentamientos se originó hace tres meses en la zona de Ayacucho y Arroyo Saladillo; pero en cada caso, lo que hacemos es mantenernos en comunicación permanente con los referentes para organizar la reubicación de las personas, cuando es necesario despejar el área, por ejemplo, para abrir una calle”, puntualizó Asegurado.
La Municipalidad trabaja en ese sentido en los barrios La Cerámica, Villa Itatí y Villa Moreno y “en el mes de marzo próximo la EPE colocará medidores sociales –en 50 viviendas precarias, con un costo de 40 pesos mensuales– a los que se podrán conectar hasta un máximo de 5 aparatos", dijo el funcionario.
"De esta forma se busca dar respuesta a los problemas de falta de suministro de este recurso que sufren quienes viven en esas zonas. La gran mayoría de ellos se ven impedidos de contratar un medidor de luz, precisamente por vivir en asentamientos irregulares", afirmó Asegurado.
“Nosotros no alentamos la ocupación de espacios públicos ni de terrenos fiscales”, dijo el secretario y destacó “la importancia de la intervención del programa Rosario Hábitat para paliar la falta de viviendas”.