El caso conmueve a cualquiera que lo escuche. Y, sin embargo, su principal protagonista no sabe todo lo que se agita a su alrededor. Mientras se espera que la Corte Suprema se defina, continúa la controversia en torno al polista cordobés Ignacio Ballesteros, en estado vegetativo con "mínima conciencia" tras caer de un caballo, cuya tenencia pelean ante la Justicia su esposa, la rosarina Gisela La Menza y sus padres y hermanos, oriundos de Córdoba.