A cinco días del levantamiento del paro del sector agropecuario el abastecimiento se normaliza poco a poco y hasta algunos de los precios vuelven al estado anterior a la protesta ruralista. Por lo menos eso se refleja en una recorrida por el Mercado de Productores que desde las primeras horas de este lunes comenzó a trabajar casi con la normalidad que no tenía desde hace más de 20 días en pleno enfrentamiento del gobierno con el campo.

"No sólo que hay toda la mercadería necesaria para que las distintas verdulerías se provean sino que además los precios han bajado considerablemente. Casi todo quedó al mismo valor que estaba antes del paro que duró casi 20 días", dijo en declaraciones al móvil de Radio 2 Cacho Muso, uno de los puesteros más antiguos del Mercado de Productores donde se fijan los precios de venta para todas las verdulerías de la ciudad.

En este sentido, Muso remarcó que "todo volvió a la normalidad". Y casi como si se tratara de un viaje en el tiempo, al momento anterior al conflicto del campo los precios bajaron. "El tomate está por debajo del precio que tenía cuando se desencadenó la medida de fuerza, verdura de hoja hay la que haga falta, la papa buena sigue arriba pero no tanto y falta un poco de banana pero la que se consigue está como estaba antes del paro", apuntó el productor.

Aunque los ruralistas y el gobierno nacional no han fijado una fecha para resolver los puntos que iniciaron el conflicto –la reunión podría darse entre mañana y el jueves– los efectos de la tregua del sector rural se hicieron sentir. Es que una vez que suspendieron la medida y liberaron la circulación de camiones a lo largo de las rutas del país no sólo la verdura llegó a destino también el ganado.

Es así, como desde el viernes las góndolas de las carnicerías ya no están vacías y el asado del fin de semana no se hizo espera. "Al día siguiente del levantamiento del paro ya se vieron los cambios. El viernes tuvimos carne y vendimos casi todo, el sábado se siguió vendiendo sobre todo para el asado del domingo", contó José García, de la Asociación de Carniceros.

García señaló que los aumentos no fueron notables pero que la carne llegó con por lo menos un incremento del 6 al 10 por ciento. "Más que nada tiene que ver con la escasa oferta que teníamos a causa del paro pero todo indica que se normalizarán los costos a fines de abril de 2008", dijo.

Lo que aún sigue casi por las nubes, como herencia del paro agrario, es el precio del pollo. "Subió por lo menos un 25 por ciento y aunque atinó a bajar sigue estando muy arriba", concluyó García.