Al menos 16 personas murieron y 74 sufrieron heridas cuando un presunto suicida hizo estallar una carga explosiva en medio de una multitud que esperaba al presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, en la localidad de
Batna, en el este del país, según informaron fuentes médicas y de la seguridad.
El presidente de Argelia salvó su vida pese a ser el blanco de un ataque suicida
Al menos 16 personas murieron y 74 sufrieron heridas cuando un hombre estalló una carga explosiva en medio de una multitud que esperaba a Abdelaziz Buteflika
El artefacto estalló unos 45 minutos antes de la llegada prevista del presidente a Batna, situada unos 450 kilómetros al este de la capital, Argel, en la última parada de una gira de Buteflika por la región, según despacho de Europa Press.
La policía local informó de que un hombre, de entre 30 y 35 años, llevó los explosivos en una mochila hasta situarse en medio de la multitud, que esperaba al presidente frente a la mezquita de Al Atik.
Algunas personas alertaron a los policías después de observar que un hombre se comportaba de manera extraña, indicaron las autoridades.
Después, cuando los agentes se acercaban hacia este individuo, arrojó su bolsa e intentó huir, pero antes se produjo la explosión. Se desconoce si el atacante murió o sufrió heridas.
Por el momento ninguna organización ha reivindicado la responsabilidad del atentado.
El presidente, que llegó a la ciudad poco después de que se produjera la explosión, pronunció unas breves palabras en el aeropuerto, donde aseguró que "la única solución es la concordia nacional" y garantizó que el país tiene un compromiso con el proceso de paz, que no abandonará "bajo ningún precio".
"Esta reconciliación, que no excluye a nadie" es parte de "un esfuerzo para la reconstrucción de Argelia, porque sin una estabilidad política no habrá un desarrollo económico ni social", declaró.
Este atentado se produce meses después de que decenas de personas perdieran la vida el pasado 11 de abril, cuando varias bombas estallaron junto a la oficina del primer ministro y una comisaría de Policía en un barrio de la capital.
Entonces una nueva rama de Al Qaeda (Al Qaeda en el Magreb Islámico) asumió la autoría de los atentados.