Susana Andrada, presidenta de la organización, manifestó en contacto con Radio 2, que hay “gran confusión en los usuarios” y que al nadie saber con exactitud cuándo se comienza a desarrollar el recambio de lamparitas, se generan situaciones de inseguridad porque “va a haber gente que deje entrar a cualquiera a su casa”, destacó.
La provincia de Santa Fe se sumó al Programa Nacional de Uso Racional de la Energía y por tal, al canje de bombitas comunes por lámparas de bajo consumo, nuevos horarios de atención al público y restricciones en la iluminación de autovías. Desde la Empresa Provincial de la Energía (EPE), Daniel Cantalejo, informó que se moderará la temperatura de los aires acondicionados en el sector público, se apagarán los equipos eléctricos de noche y se suprimirá la iluminación nocturna en oficinas.
"Además, se avanzará en la sustitución de lámparas incandescentes por lámparas de bajo consumo en el sector residencial, especialmente en las viviendas donde detectemos que haya un uso más ineficiente de la energía", había agregado Cantalejo.
Sin embargo, Andrada aseguró que aún se desconoce si las lamparitas fueron ya compradas, o por ejemplo, hay dudas acerca de cómo el gobierno se hizo de las lamparitas – ¿las compró en forma directa o existe alguna licitación?– y también hay confusión sobre el número ya que en un principio se anunció la adquisición de 25 millones y ahora se habla de 5 millones de foquitos.
“La realidad es que hoy no se sabe cómo se va a dar el programa”, arrojó la representante de los consumidores. Además, criticó la intención de repartir foquitos de bajo consumo a sectores de “enganchados”. “Es discriminatorio. Aparte esos sectores señalados de enganchados no son los que más gastan. Los sectores medios y altos consumen con un solo aire acondicionado de cinco mil frigorías lo que consumen 76 lamparitas. ¿Cómo van a hablar de que son los sectores más bajos los que más que más consumen?”, cerró.