“La obra completa requiere una inversión de aproximadamente un millón de pesos y también de tiempo. Los fondos para dejar a punto la conexión está presupuestada en el Ministerio para este año y se encuentra en ejecución, pero es un proceso lento”, explicó la funcionaria al programa Radiópolis, de Radio 2.
A su vez, aseguró que, “lamentablemente, la situación no tiene nada de novedosa. El sistema sufre un enorme deterioro por falta de mantenimiento. No olvidemos que se trata de un hospital centenario. Y durante años hubo un manejo deficitario de las instalaciones, lo que también genera un riesgo importante de accidentes”.
Los espacios afectados por la falta de calefacción el hospital son la maternidad, los consultorios externos, el hospital de día y las oficinas administrativas, donde ni siquiera se pueden utilizar estufas eléctricas porque, al enchufarlas, hacen saltar las térmicas.
La provincia anunció una inversión de 750 mil pesos para una primera etapa de obras que, según detalló Ferrandini, son “un emprendimiento conjunto con Litoral Gas” y consisten en “precintar determinados circuitos en las áreas donde hay pérdidas, mientras se inician las obras para lograr una solución radical”.
La viceministra aseguró, no obstante, que el área de maternidad sí se encuentra calefaccionada eléctricamente, pero reconoció que en la administración y en los consultorios externos se complica adoptar una medida similar “por el deterioro del sistema de electricidad”, que no soporta una mayor exigencia.
Mientras el plazo para tener “la obra del anillo central totalmente terminada es para fin de año”, las mejoras en el sistema eléctrico estarían listas para “las próximas semanas”, aún con el invierno en curso.
Las falencias
La crítica situación del hospital Centenario fue confirmada por las autoridades del hospital público, que detallaron que la crisis edilicia se remota al menos a 2005, pero que nunca se trabajó para solucionarlo. Y dieron a conocer un dato completa el panorama: también faltan frazadas.
Una situación muy difícil se vive en la sala 5 de la maternidad, "donde hay mamás embarazadas y chiquitos recién nacidos", señaló el delegado Daniel Attardo. "En ese sector no tenemos servicio, está cortado por Litoral Gas y llevamos un mes o más en esta situación. No hay calefacción, no se pueden usar estufas eléctricas porque saltan las térmicas", detalló.
Pero no es el único espacio en problemas. "Tenemos consultorios externos centralizados con el servicio también cortado", agregó. Allí, "aunque coloquen gas no andan las cañerías", ya que quedaron obsoletas, por lo cual la empresa interrumpió el suministro. Otras partes del hospital afectadas son las salas 10, 11 y 20. Además, el hospital de día y la sala 13, donde se realizan tareas administrativas.