Otra vez lo hizo. Marcelo Tinelli volvió a la pantalla y la calentó al punto de lograr picos de rating de 38 puntos. “Bailando por un Sueño” regresó a la televisión y el primer programa resultó un éxito con la participación de figuras destacadas y queridas por la audiencia y una apertura con despliegues increíbles.

De acuerdo a lo publicado por La Nación, el arranque fue mágico. Al estilo Cirque Du Soleil, bailarinas, una cantante, malabaristas y acróbatas, dieron comienzo a la gran aventura. Luego, apareció Mariano Martínez, encarnando el personaje que compone en la tira Los únicos, el del millonario Diego Rouvier, y bailó un tema de cuartero. Adrián Suar, que presenció el baile, pidió un aplauso para el actor, que se lo devolvió con un elogio: "Este es un señor con código y con clase", dijo sobre su productor.

Después fue el turno de la actriz pero también novia del productor Griselda Siciliani, que llevaba un body negro con faja. Bailó el clásico "Perhaps". Al terminar, la pareja aprovechó para recriminarse intimidades. "Ella es muy buena en todo lo que es la casa y la cocina", dijo Suar, irónico, y remató con una alusión a la ex esposa de Tinelli: "Son bailarinas, vos sabés de qué te hablo". El momento incómodo continuó con la insistencia de Tinelli para que Suar bailara con Siciliani. Finalmente, el productor de Pol-ka cedió y, durante menos de tres segundos, bailó cumbia con su novia.

Promediando la noche, Tinelli presentó a Ricky Martin, y apareció en el escenario su imitador, que cantó algunos clásicos románticos latinoamericanos.

El cuarto invitado de la noche fue el futbolista Ariel "Burrito" Ortega, que bailó la cumbia "Chiquilina", del grupo Ráfaga. Para cerrar la noche, el toque de distinción lo dio el doctor Alberto Cormillot, quien demostró su destreza bailando tap con camisa blanca, tiradores y moño negro.