Maxwell Smart es conocido por su amor incondicional a la "99", su resistencia al crimen organizado de KAOS y, un nada práctico zapatófono. Pero, ninguno de los capítulos muestra al Súper Agente 86 como demasiado despierto para negocios, ni siquiera a la hora de patentar el antecedente directo del celular.

No importa cuán innecesaria resulte la posibilidad de pensar un teléfono en la suela del mocasín, la compañía O2 del Reino Unido -filial de Telefónica en ese territorio- se unió al diseñador Sean Miles para reciclar viejos Nokia o LG.

En concreto, la firma paga unos 400 dólares por los dispositivos que los usuarios desechan por viejos, los emplazan en las bases de los calzados y los venden a cerca de 3800 dólares bajo el nombre de “Walkie Talkie.”

Se trate de una zapatilla, un stiletto o una zapatilla, el usuario percibirá una vibración en el pie cuando reciba una llamada. En ese caso, sólo hay que descalzarse y contestar.

Diseñadores de la talla Christian Louboutin y marcas deportivas como Nike se sumaron a la inicitiva, practicable para el Reino Unido, pero poco recomendable para las veredas rosarinas, donde no siempre los dueños levantan la caca de los perros.