Elizondo estuvo a la altura de la final y cumplió una excelente tarea
Como en todo el Mundial, el árbitro argentino aplicó el reglamento con criterio y acertó en las más difíciles. No le tembló el pulso para marcar un penal a los cinco minutos ni para poner fin a la carrera de una estrella como Zidane con una tarjeta roja. También supo manejar las amonestaciones