La Policía Federal (PF) de Brasil consideró al narcotraficante colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, alias "Chupeta", detenido en la ciudad de San Pablo, el nuevo "Pablo Escobar" del narcotráfico en el mundo.

El superintendente de la PF en Sao Paulo, Jaber Saadi, señaló que Ramírez Abadía "es el sustituto" del extinto capo del Cartel de Medellín Pablo Escobar y "el mayor narcotraficante de América del Sur" e incluso del mundo, pues también enviaba droga a Estados Unidos y Europa-

El jefe policial comentó que las investigaciones para capturar al capo colombiano comenzaron hace dos años en la sureña ciudad de Curitiba.

Este martes, además de Ramírez Abadía y su esposa, fueron arrestadas otras once personas, una de ellas también de nacionalidad colombiana, durante la Operación Harapos, que incluyó 28 allanamientos en seis estados brasileños.

El nombre del operativo obedeció a que el capo inició sus actividades delictivas reclutando personas pobres en Río Grande do Sul, para utilizarlos como testaferros de sus negocios ilícitos.

En la acción policial fueron confiscados un total de 544.000 dólares, 250.000 euros y 55.000 reales (unos 28.947 dólares), de los cuales 300.000 dólares estaban guardados dentro de bafles en la casa de lujo donde fue capturado Ramírez Abadía y su esposa colombiana.

Ramírez Abadía, según el jefe policial, tenía empresas en Brasil dedicadas al lavado de activos, orientadas a los sectores de bienes raíces, automóviles y lanchas, una de ellas comprada en un millón de dólares.

El coordinador de la Policía de Represión Antidrogas, Fernando Franceschini, quien estuvo al frente del operativo, admitió que las autoridades brasileñas temían una fuga de Ramírez Abadía, quien se realizó tres cirugías plásticas para cambiar de apariencia.

La PF brasileña, además de las informaciones de su par colombiana, contó con el apoyo de la DEA y las policías de España, México, Uruguay y Argentina, países por donde pasaba la droga o el dinero recaudado por el envío de la misma.

En Brasil, Ramírez Abadía tenía propiedades en unidades residenciales de lujo de las principales ciudades, algunas mansiones con valor comercial de un millón de dólares y haciendas, entre ellas una dedicada a la piscicultura en Minas Gerais.

En cada residencia, como en la que fue capturado en Sao Paulo y donde vivía desde hacía ocho meses, Ramírez Abadía contaba con modernos equipos de comunicaciones y seguridad, detalló el delegado (comisario).

Franceschini, quien indicó que en los últimos cinco años Ramírez Abadía había enviado a EE.UU. más de 1.000 toneladas de cocaína, manifestó que la situación legal del narcotraficante dependerá ahora del Supremo Tribunal Federal, máxima corte de justicia del país.

Ante la justicia brasileña, el colombiano deberá responder por la acusación de activos, mientras que Estados Unidos lo pidió en extradición bajo los cargos de narcotráfico y homicidio.

El delegado comentó que la prisión de la mujer de Ramírez Abadía es "preventiva" y se analizará su situación, mientras que las identidades de las otras personas arrestadas sólo serán divulgadas cuando sean verificadas.

Ramírez Abadía, de 44 años, tenía papeles en Brasil a nombre de Marcel Javier Unzué y era conocido en sus empresas como Tonho.