El denominado impuestazo consiguió el respaldo de 28 senadores, por sobre 12 votos negativos de la oposición, y dos abstenciones de Unión-Pro.
Los senadores oficialistas respaldaron los dichos del gobierno, y defendieron la iniciativa con argumentos similares, al hablar de fortalecer la "progresividad" y la "equidad" en el sistema fiscal. Además, enfatizaron en la necesidad de los fondos ante el creciente déficit de la provincia.
La ley fija la creación de un gravamen para la carga y descarga en los puertos de la jurisdicción, un impuesto a la herencia y ajustes en el Inmobiliario Rural y Urbano.
El proyecto contempla una actualización de las valuaciones de las propiedades rurales que impactará en un incremento promedio del 30% en el impuesto que pagan los dueños de campos.
En tanto, las casas ubicadas en sectores urbanos y valuadas por encima de los 150 mil pesos pagarían hasta un 20% más.