A diferencia de lo que pasa en Rosario y en las otras ciudades grandes del país, en Mendoza la emergencia sanitaria provincial sí avanza sobre la actividad de locales privados. En ese marco, el comité de crisis ordenó el cierre por quince días de boliches y peloteros. La medida, por ahora, no abarca a bares y confiterías.
En cuanto a los cines, si bien se decidió no cerrarlos se prohibió la proyección de películas infantiles. "El objetivo es que no haya aglomeraciones y que los chicos se queden en casa", se especificó desde el comité de crisis.
Además, en el sector público se decidió que no concurran a trabajar por quince días las embarazadas, los pacientes oncológicos y los trasplantados.
Otro sector sobre el que se tomaron medidas es el transporte público. Se decidió aumentar el número de unidades en las horas pico y se restringe la cantidad de pasajeros que se pueden llevar: no más de siete personas paradas, precisa el portal del diario Los Andes.
En cuanto al número de enfermos, el ministro de Salud de Mendoza, Sergio Saracco, ratificó que hay tres casos confirmados, quince negativos y ochenta en estudio. "Aumentaron en 24 horas los casos sospechosos y hay gente internada y medicada en diferentes nosocomios de la provincia", argumentó el titular de Salud.