"No es necesaria la pena de muerte, sólo alcanzaría con que se cumplan las condenas”. Alicia, autora de esta frase, es la madre de Maxi, el joven de 20 años asesinado en 2002, mientras vendía tarjetas magnéticas. Ella descree de la Justicia rosarina que condenó al culpable de la muerte de su hijo a 12 años de prisión y un año y medio más tarde lo liberó por falta de pruebas. Este jueves a la noche estaba en la marcha que se realizó en Rosario, en la plaza San Martín, para adherir a la movida que el papá de Axel Blumberg planteó en Buenos Aires para pedir más seguridad y justicia.