A media mañana de este jueves volvió a amainar la lluvia, lo que abrigó esperanzas de que al menos parte de los 3.100 evacuados de las zonas norte y oeste de Rosario puedan volver a sus casas en las próximas horas. Claro que el problema podría venir por otras zonas, las más cercanas al río Paraná como El Mangrullo y la de islas, ya que el Paraná llegó a 5,28 metros de altura, apenas dos centímetros menos que el nivel de evacuación, que se podría alcanzar esta misma tarde, según las estimaciones de Prefectura. De hecho, la vicegobernadora María Eugenia Bielsa dijo en Radio 2 que se estaba acondicionando el Liceo de Funes para recibir allí 300 evacuados y que no se descartaba abrir un quinto centro de evacuación –ya están colmados el Batallón 121 y los gimnasios de Newell´s y Náutico Avellaneda– si las lluvias vuelven a hacerse intensas entre hoy y mañana. Es que, más allá de la temporaria mejora, se renovó el alerta por tormentas fuertes y el Servicio Meteorológico insistió en que la caída de agua seguirá  hasta el viernes. Claro que los problemas pueden venir ahora por otros barrio. Mientras, 2.500 clientes de la EPE seguían sin luz.