Los robots podrían convertirse, en el futuro, en terroristas suicidas. A esa conclusión llegó un experto en inteligencia artificial, quien explicó que no es descabellado pensar que en Irak copien los robots usados por Estados Unidos ya que los precios de los componentes de fabricación son cada vez más baratos.

Los robots asesinos podrían llegar a ser el arma preferida de los grupos radicales, según el experto británico en inteligencia artificial y robótica Noel Sharkey. El profesor, que trabaja en la Universidad de Sheffield, cree que la caída de los costes pronto hará que los grupos extremistas puedan comenzar a fabricar robots.

De hecho, ya hay robots en Irak, sólo que llegados por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. "El problema es que no podemos volver a meter el genio en la botella. Una vez que las armas están ahí fuera, ellos (los terroristas) terminarán por copiarlas fácilmente", explicó Sharkey.

"¿Cuánto tiempo pasará antes de que los terroristas comiencen a actuar? Con el precio de las actuales piezas de construcción de robots cada vez más baratas y la sencilla adquisición de los componentes para el mercado amateur, no les llevará mucho tiempo conseguir la habilidad necesaria para crear sus propios robots", añadió.

Sharkey dijo que un pequeño robot volador con piloto automático guiado por GPS podría construirse con menos de 500 dólares (330 euros).