El presidente de EE.UU., George W. Bush, animó a la ONU a mantener su lucha contra la tiranía y la falta de libertades, principios que Washington dice compartir y que le ha llevado a imponer nuevas sanciones contra el régimen militar de Birmania.
En su intervención ante la Asamblea General de la ONU, Bush evitó hablar de los grandes conflictos internacionales, y sólo mencionó de pasada a Irán como uno de los países donde no hay libertades y la gente vive con miedo.
No obstante, sí se detuvo en el caso especial de la Junta Militar de Myanmar (antigua Birmania), contra la que EE.UU. impondrá nuevas sanciones económicas, y también de Cuba, donde denunció que no existe libertad de expresión, ni de reunión, ni elecciones libres.
En la ONU, Bush no habló de Irán pero sí criticó a Fidel
El presidente norteamericano trató de "dictador cruel" al líder cubano. La delegación de la isla, ofendida, abandonó la asamblea general
Pero además, aunque sin nombrarlo, se refirió como "dictador cruel" a Fidel Castro, y sostuvo que su régimen "está llegando a su fin".
En una muestra de rechazo, los representantes cubanos decidieron abandonar la Asamblea General.