Tanto Miguel como su esposa y su pequeña hija estaban bien, pero por los daños materiales que sufrió la zona, se habían quedado sin posibilidades de comunicarse telefónicamente, según explicaron.
Mario y Oscar Molinero, hermanos de Miguel, se instalaron en Lima y, finalmente, este miércoles lograron restablecer el contacto con él en Pisco.
La familia, oriunda de Villa María, se reencontró por la noche, tras seis horas de viaje en colectivo desde Lima a la devastada ciudad que vive Miguel.