La actriz había pedido permiso para usar un arma de fuego real y para hacer circular cocaína a granel en la función que representaría en Universidad Nacional de Bogotá, pero se lo denegaron.
Según el diario "El Tiempo", a la mujer no le importó nada y su producción sacó tres bandejas repletas de cocaína para pasarlas entre el público.
Más de uno se levantó y se fue, pero otros probaron. Lo peor es que el Ministerio de Cultura financió la obra y que por eso está en la obligación de esclarecer los hechos.
"La señora Bruguera pidió algunas cosas no legales y las autoridades dijeron que no; ése es un acto ilegal y hay que investigarlo a fondo. Además, se debe analizar la forma en que se están manejando esas cosas en la universidad”, afirma el gobierno en un comunicado.