La interpelación a la esposa del gobernador Jorge Capitanich y ministra de Salud del Chaco, Sandra Mendoza, incluyó cruces verbales y algunos forcejeos entre militantes del peronismo y del radicalismo, en la que los incidentes llevaron a que se desalojara de público la Legislatura provincial.
La funcionaria respondía desde cerca de las 9 de la mañana preguntas sobre el cuestionado accionar de su cartera en el marco de la epidemia de dengue que tienen su epicentro en el Chaco.
"Lo más importante como demócrata que soy, es que estoy acá", dijo Mendoza.
El martes fueron insistentes los rumores sobre que la ministra sería echada del cargo por una serie de desinteligencias en el combate de la enfermedad y las recurrentes disputas con su marido.
Ayer hubo rumores de que la esposa de Capitanich no había aceptado el pedido de renuncia y que se había encerrado en el Ministerio de Salud. Este jueves en la Legislatura dijo que no piensa renunciar.