Al menos 60 personas murieron y 110 resultaron heridas al descarrilar un tren Alvia en Santiago de Compostela que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol, en España. Equipos de emergencias trabajaban en el rescate de otras víctimas, por lo que el balance podría ser aún peor, según diarios locales. El tren transportaba a más de 220 pasajeros.

El siniestro, primero registrado en una línea de la red de alta velocidad en España, se produjo en una zona de acceso a Santiago, en Angrois, una parroquia de la capital gallega que se encuentra a unos cuatro kilómetros de la estación.