Trece personas fueron detenidas España, presuntamente vinculadas a una presunta célula islamista que daba cobertura y apoyo a terroristas de Al Qaeda.
Entre otras cosas, se considera que los detenidos ayudaron a escapar a algunos de los implicados en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, que costaron la vida a 191 personas.
En declaraciones a la emisora ComRadio, el Delegado del Gobierno, Joan Rangel, precisó que ocho de las detenciones se llevaron a cabo en Santa Coloma de Gramenet, dos en Cerdanyola del Valles, dos en Vilanova i la Geltrú y una en Badalona, todas ellas localidades de la provincia de Barcelona.
Rangel destacó que los cuerpos policiales están siempre con la "máxima alerta" en el combate contra el terrorismo islamista, para "disponer de la información adecuada para poder actuar a tiempo, que es lo que se está haciendo en estas operaciones".
Según las investigaciones policiales, los detenidos acogieron, ocultaron y facilitaron la huida a los fugados tras los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, entre ellos Mohamed Larbi Ben Sellam, Daoud Ouhnane, Mohamed Afalah, Othman El Mouhib y Abdelilah Hriz.
Hasta ahora, se han facilitado las identidades de ocho de los detenidos, todos ellos marroquíes: My Mhamed Idrid Hachim, de 29 años; My Driss Ben Moussa, de 56; Youseef Ben Moussa, de 23; Bilal Ben Moussa, de 27; Abdelaziz Laakel, de 42; Fouad Dkikar, de 31; Mostafa Filali, de 29; y Mohamed Ben Hesaien, de 31.
Las detenciones se llevaron a cabo de madrugada en el marco de la operación "Amat", puesta en marcha por la Policía española.
El operativo, que estuvo coordinado por el juez Baltasar Garzón, es continuación de la operación "Tigris", desarrollada en el año 2005.
En aquella ocasión, se desarticuló una célula que se encargaba del adoctrinamiento, reclutamiento, financiación y envío de terroristas a Irak, con la misión de cometer acciones suicidas contra las tropas extranjeras y otros objetivos fijados por la organización Al Qaeda.
Ésta no es la primera vez que las poblaciones del área de Barcelona viven una operación a gran escala contra el terrorismo islamista. En enero de 2007 se detuvo en Badalona a un supuesto terrorista acusado de participar en el envío de fondos a Irak.
Posteriormente, en mayo, se detuvo a 13 personas en Barcelona y en las localidades de Badalona, Santa Coloma de Gramenet, Mataró e Igualada, también por su supuesta relación con el terrorismo islamista. Dos meses después, en julio, se detuvo en Santa Coloma de Gramenet a un presunto integrante de una célula islamista.
En enero de 2006 se detuvo en Santa Coloma al supuesto líder de una red que al parecer facilitó la huida hacia Irak de varios implicados en el 11-M y se arrestó a 13 personas en Vilanova i la Geltrú supuestamente por integrar una célula con base en Madrid.
El sindicato de la Policía Nacional, Confederación Española de Policía, denunció en mayo de 2007 que en Cataluña se reclutaban anualmente hasta 40 terroristas islamistas.
El sindicato policial detalló que el centro de operaciones de esta red de reclutamiento se encontraba en las localidades de Badalona, Santa Coloma de Gramenet y Sant Adria de Besós.
El Gobierno catalán negó que la región fuera un centro de reclutamiento de este tipo de activistas, mientras que desde la oposición se advirtió de que Cataluña se está convirtiendo en "campo de entrenamiento de terroristas islámicos".
La última gran operación policial contra el terrorismo islamista en Cataluña se produjo en enero de este año, cuando se detuvo a 14 personas en el centro de Barcelona, acusadas de planear un ataque suicida en el transporte público de la ciudad.
Fuente: EFE