Mientras avanzarán para inaugurar como restaurante en la esquina de Presidente Roca y Zeballos, los dueños de Esperanto recorrerán los caminos necesarios para lograr un amparo judicial que les permita también funcionar como boliche bailable.

Así lo adelantó, en diálogo con el programa A diario, que conduce Alberto Lotuf, el abogado Carlos Varela, representante legal del emprendimento.

El próximo paso, dijo Varela, será impugnar la reapertura del registro de oposición, que reunió las firmas necesarias para frenar la habilitación como boliche.

La impugnación no será a las firmas sino a la reapertura en sí, ya que el abogado consideró que los vecinos ya habían sido debidamente notificados en el primer registro y en la prórroga de 48 horas que hubo del mismo.

También cuestionó ciertas condiciones del segundo registro, como la posibilidad de que un vecino reuniera las firmas de varios otros, en lugar de que todos los que quisieran oponerse fueran a la Municipalidad.