Florencia Alcaraz (www.infojus.gov.ar)

A pocos metros del despacho de Eva Giberti, en el mismo piso, el teléfono no para de sonar. Lo atienden tres personas en turnos rotativos, los 365 días el año durante las 24 hs. Son las psicólogas y operadoras del Programa Las Víctimas contra las Violencias, detrás de la línea 137. “Estoy en un bar. No sé en qué calles, cerca de avenida Rivadavia. Él está tomando algo acá. Te paso con un mozo y te dice bien donde estamos”, cuenta una mujer encerrada en el baño de un bar, tratando de escapar de su pareja, un hombre que la golpea. La operadora la orienta, le explica cómo actuar, e inmediatamente avisa a una Brigada móvil que vaya hasta el bar. Desde enero de 2008 hasta abril de este año la línea 137 recibió 65.856 llamados de abuso sexual y violencia familiar. La orientación e intervención telefónica es apenas una de las patas del Programa que también cuenta con un equipo de intervención domiciliaria y otro de seguimiento de los casos.

“A esta edad tendría que estar tejiendo en mi casa pero estoy acá porque creo que se pueden cambiar las cosas”, dice Eva Giberti: psicóloga, asistente social, profesora universitaria y referente indiscutida en temas de género y niñez. A los 84 años es la coordinadora de Las Víctimas contra las violencias, que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. El programa orienta, contiene, acompaña y garantiza los derechos de las víctimas de abusos o malos tratos causados por ejercicio de violencias. Con presencia fuerte en la Ciudad de Buenos Aires, surgió en 2006 en el marco del Ministerio del Interior, con un gran impulso del entonces ministro Aníbal Fernández.

“El Programa se llama Las Victimas contra las violencias y no es casual. Indica lo opuesto a lo que siempre se ha hecho con las víctimas. A las mujeres se les ha enseñado a consolarse, a resignarse —explica Giberti —. 'Contra' introduce la idea de emancipación de las víctimas. Nuestro trabajo es empoderarlas. Nos ocupamos de que traten de asumir cuáles son sus derechos y cuál la obligación del Estado. Tiene que encontrar los recursos, acompañada por nosotros, y exigir al gobierno que cumpla con los derechos que corresponde”.

El equipo móvil de víctimas de violencia familiar atendió a 17.653 personas desde octubre de 2006 a abril de 2013. El de atención a víctimas de violencia sexual realizó 3.051 intervenciones entre 2010 y 2012. Esta brigada atendió un total de 2.833 víctimas de las cuales la mitad fueron niñas y niños. El Programa además tiene un cuerpo interdisciplinario de protección contra la violencia familiar, que trabaja a partir de denuncias judiciales en casos específicos.