Las mujeres embarazadas están -en su mayoría- en contacto con sustancias químicas que se utilizan para la limpieza de la casa. Si bien no se han realizado estudios que demuestren que la inhalación accidental de alguna de estas sustancias pueda afectar al desarrollo del bebé, tampoco los hay respecto del uso o inhalación de productos químicos de limpieza en forma repetida y continua.