Este jueves los representantes de los 180 empleados que fueron despedidos hace 10 años se reunieron en el Centro Cultural La Toma para buscar estrategias conjuntas y así obtener una respuesta de los Tribunales que llevan adelante la quiebra.
La extinta firma Reina Elena empleaba a unos 180 empleados en siete sucursales repartidas en la ciudad. En 1998 cerró sus puertas y un año después se dictaminó la quiebra. Sin embargo, en todo este tiempo los ex empleados no cobraron la indemnización y esperan que la Justicia les dé una respuesta.