Según el prefecto de Seine Saint-Denis, Claude Ballano, trece de los heridos están graves, mientras que otros cuatro se encuentran en estado crítico.
En las calles del barrio donde se encuentra el inmueble se estaban efectuando importantes trabajos, según los vecinos. Varios testigos señalan que la explosión tuvo lugar a la altura de una cafetería, que ha resultado muy dañada. Los clientes que se encontraban en el local habían visto una excavadora que trabajaba en la construcción de una rotonda perforar un conducto de gas.
Unos 200 efectivos de los bomberos y de protección civil se han dirigido al lugar para apagar el incendio. A primera hora de la tarde, el primer ministro, François Fillon, y la ministra de Interior, Michèlle Alliot-Marie se han desplazado a la escena del siniestro para entrevistarse con las autoridades locales e interesarse por el estado de los heridos.