Saltar en paracaídas, bucear o escalar paredes nada tiene que hacer al lado del extreme ironing (planchado extremo) una nueva actividad que le encontró la vuelta a los deportes aventura.

¿En qué consiste? En demostrar la habilidad para dejar impecable una camisa, una remera o cualquier otra prenda, con la plancha y la tabla en mano mientras se practica otra actividad.

Tal es la aceptación que tuvo esta disciplina que ya hay un campeonato mundial de planchado extremo. La primera edición se la llevó un hombre que le borró las arrugas a sus calzoncillos en plena Antártida, según reseña El país.

El inventor de este deporte es Phil Shaw, un inglés de Leicester (Inglaterra), que trabaja en una fábrica de ropa de punto y es un reconocido escalador.

El muchacho decidió combinar ambas diciplinas en el garage de su casa algunos años atrás y, ahora, el deporte alcanzó status planetario.