Victoria aseguró a un diario británico que cuando se sube a un avión la primera cosa que hace es ponerse el pijama. “En cierta ocasión me senté al lado del diseñador Tom Ford y no podía dejármelo puesto. Yo llegué a comentarle que iría a cambiar mi ropa, pero él me pidió que no lo hiciera. Me quedé tan avergonzada que acabé quedando once horas vestida con una ropa incómoda”, señaló.
La ex cantante aprovechó la entrevista para defenderse de quien dice que es una compradora compulsiva. “No compro tanto como algunos piensan. Tengo tres hijos y trabajo mucho. Cuando no estoy trabajando me quedo en casa con ellos. Llevamos una vida simple y normal”, afirmó.