Ya fue demasiado. Las empresas de telefonía fija salieron al cruce por las normativas que benefician al mercado de celulares. De hecho, señalaron que llamar a un móvil un fijo es hasta ocho veces más caro que llamar a otro teléfono fijo, debido al sistema conocido como calling party pays (CPP), es decir, paga el que llama.

Ese sistema fue impuesto en 1997 para incentivar el desarrollo de la telefonía móvil. Pero ahora, desde la cámara que agrupa a las empresas de Telefonía IP y Comunicaciones Convergentes (Catip), que reúne, entre otros, a Impsat, Comsat e Iplan, realizó una presentación ante la Secretaría de Comunicaciones, para que se elimine esta discriminación entre redes fijas y celulares.

Según algunos estudios privados, las empresas de telefonía celular perciben entre 1200 y 1500 millones de pesos por año por este concepto. El costo del CPP desde un teléfono fijo es de 0,33 pesos en horario pico y de 0,28 en hora no pico, más IVA, según la normativa dispuesta por la secretaría en 2003.

En cambio, una llamada a la capital china se puede pagar 0,07 el minuto más IVA, por la competencia en las llamadas de larga distancia. La llamada local entre fijos cuesta 0,0469 pesos el pulso (el pulso dura dos minutos en horario pico y cuatro en no pico).

Cabe recordar que la telefonía fija es un servicio público con tarifas reguladas, mientras que el servicio celular está desregulado y sus precios son definidos, supuestamente, por la libre competencia. Excepto el CPP, que fue dispuesto por la Secretaría de Comunicaciones.