Newell´s mostró, este verano, una gran capacidad para apuntar y pegar. Es que mientras algunos equipos, como Central, ni siquiera pudieron conseguir un refuerzo para afrontar la temporada 2008, la entidad del parque de la Independencia ya suma tres.
Este mediodía, el volante derecho Nicolás Cabrera se transformó en la tercera cara nueva que tendrá el plantel de Caruso Lombardi. El futbolista nacido en La Plata el 5 de junio 1984, que debutó en Primera en 2003 vistiendo la camiseta del Lobo de su ciudad, arribó silenciosamente a Rosario y rápidamente alcanzó un acuerdo a préstamo por un año con la dirigencia rojinegra.
De hecho, el presidente Eduardo López inició gestiones por el mediocampista hace varias semanas, actuando como intermediario el infaltable paraguayo Pedro Aldabe. Esto no quiere decir que Cabrera no sea del gusto del técnico, pero conviene aclarar que Caruso Lombardi contaba con otras prioridades para ocupar el carril derecho del mediojuego. En esta operación, primó el gusto del mandamás rojinegro.
Este martes, Nico Cabrera dialogó con el programa Fuera de Juego, por Radio 2, y mostró todo su optimismo al arribar a la Lepra: “Newell’s es una institución muy importante y es por eso que rápidamente cerramos todo. Vengo con buenas expectativas, a jugar un torneo en el que hay que hacer una buena campaña. Todo eso lo puse en la balanza a la hora de tomar una decisión”.
Después, el ex futbolista de Gimnasia y Racing expresó sus sensaciones de cara a la difícil lucha que Newell’s deberá sostener en el próximo Clausura: “Realmente eso no me preocupa, creo que hay muy buen plantel y las cosas están dadas para hacer un buen torneo. El hecho de estar apretados con el promedio te obliga a pelear los primeros puestos”.
Cabrera, quien se define como “un volante muy ofensivo que siempre jugó por derecha”, se mostró muy a gusto con su llegada al club del Parque, ya que se reencontrará con un par de viejos conocidos: “Jugué con Diego Scotti y con Juan Ferreyra en Gimnasia. Tener amigos en el plantel te ayuda mucho para la adaptación”.
El nuevo jugador rojinegro vivió en La Plata un buen adelanto de lo que aquí ocurre con la eterna rivalidad entre leprosos y canallas: “Ese es otro de los motivos de mi llegada a este club, la pasión con la que se vive el clásico y el fútbol en general”, confió Nicolás.
Cabrera hizo su aparición en Gimnasia de La Plata el 3 de agosto de 2003, en el juego en el que su equipo, dirigido por Mario Gómez, cayó por 1 a 0 ante Boca. Con la casaca azul y blanca disputó 71 partidos y marcó 3 goles, convirtiéndose en un volante de proyección que insinuaba tener un gran futuro.
A principios de 2007, un grupo inversor compró su pase por 3 millones de dólares y lo cedió a Racing Club, institución en la que se desenvolvió el último semestre con escasa continuidad, hasta el cierre del pasado Apertura. Este traspaso significa para Cabrera la chance de rectificar su carrera, algo que comenzará a buscar desde este miércoles por la mañana, cuando se sumará a los entrenamientos.
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