Luego de que el Senado, contra la voluntad del Ejecutivo, diera media sanción al proyecto que cambia la distribución del fondo sojero, restando el 20 por ciento de los recursos a la administración santafesina –con el cambio se repartiría 50 y 50– para destinarla a los municipios, el gobernador Hermes Binner advirtió a los intendentes que esto no solucionará sus problemas de financiamiento y que el dinero resultante “no se puede usar para pagar sueldos”.

Para el gobernador, hay que buscar una solución de fondo a la crisis financiera de las administraciones locales y para eso “hay que tener ingresos acordes con gastos acordes a los tiempos que se viven”. Así, el mandatario volvió a poner el foco en la necesidad de una reforma tributaria, para la cual sus funcionarios buscan el aval del PJ.

Binner dijo que los intendentes suponen que pueden usar el fondo sojero para pagar sueldos, pero tiene un destino específico”, que es hacer “obra pública con fin social”.

En tanto, el intendente Miguel Lifschitz, quien sostiene que Rosario se ve perjudicada con la distribución de fondos que plantea el proyecto que aprobó el Senado y que contaría con el visto bueno de la UCR en Diputados, recibió a un grupos de diputados del PJ, con quienes analizó el tema.

El intendente pidió que los recursos se distribuyan en base a los índices de coparticipación y se manifestó a favor de trabajar “con el gobierno provincial y con los legisladores” para lograr “un marco de consenso”.