No hubo acuerdo en la reunión convocada por el gobierno nacional para destrabar el conflicto del transporte de larga distancia y el paro continuará por quinto día consecutivo. El representante de la Cámara de Empresarios del Transporte, Mario Verdaguer, confirmó que el servicio continúa suspendido tras el fracaso de las conversaciones. Al mismo tiempo, pidió una “ayuda económica” al gobierno nacional para que las firmas del sector puedan seguir operando.

La reunión había sido llamada tras las intimaciones de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), que aplicó multas a 130 compañías por incumplimiento de servicio.

Antes, las secretarías de Trabajo y Transporte habían dispuesto un aumento del 23 por ciento, tal como pedía el gremio Unión Tranviarios Automotor (UTA) con un paro nacional que comenzó el jueves pasado a las 14.

El ministro del Interior, Florencia Randazzo, salió a denunciar la existencia de “complicidad” entre el gremio y las empresas para mantener en pie la protesta, que perjudica a miles de pasajeros.

Sin embargo, Verdaguer negó que haya complicidad de choferes con empresarios. "Nuestros choferes son los principales fiscales que tenemos dentro de los coches y están defendiendo sus puestos laborales", justificó el representante de la cámara patronal.